Las mujeres más preocupadas por su salud auditiva
A pesar de que la salud auditiva es algo que afecta a ambos sexos, lo cierto es que los estudios más recientes han clarificado que son las mujeres las que muestran más interés que los hombres tanto en el cuidado de su audición como en la prontitud a la hora de tomar decisiones para mejorar su salud auditiva en el caso de que esta no funcione como debiera.
Por otro lado, también se ha demostrado que las mujeres tienen mayor predisposición a la hora de reconocer su problema auditivo, así como a comentarlo y compartirlo con el resto de personas. Por el contrario, los hombres se muestran más cerrados, negativos y prefieren mantener al margen los problemas auditivos, a pesar de conocer su existencia.
Esto último dificulta las situaciones en las que es necesario ponerle remedio a los problemas de audición, pues la toma de decisión suele llegar tarde y por lo tanto puede hablarse de pérdidas de audición severas. Esto explicaría por qué los hombres padecen problemas auditivos más graves que las mujeres, y no es que estos sean más propensos a padecerlos, sino que estos dejan que pase más tiempo y por lo tanto se agrava su situación cuando tratan de ponerle remedio.
Es cierto que existe en la sociedad un rechazo a reconocer los problemas auditivos y entre todos debemos luchar contra esta predisposición que lo único que hace es que las personas afectadas vivan en peores condiciones.
Las personas que solucionan sus problemas de audición disfrutan de la felicidad que merecen, ya que pueden mantener las mejores relaciones sociales y una mejor calidad de vida. Sin embargo, las personas con pérdida auditiva severa no pueden mantener sus actividades sociales, ya que esto supone un impedimento a su capacidad de relacionarse y comunicarse con su entorno, pues en ocasiones desembocan en depresiones y situaciones de estrés y ansiedad.
Desde el Centro Manchego de Audiología queremos invitar a los hombres a que se impliquen realmente en el cuidado de su audición porque es el único modo de garantizar una buena calidad de vida.